AYUNO INTERMITENTE: ¿Qué es? Descubre sus beneficios y sus contras

Es importante resaltar que el ayuno intermitente no es una dieta para perder peso, sino un estilo de vida. Es un tipo de alimentación “alternativo" al patrón habitual a la hora de alimentarse, que puede servir a cierto grupo de población, pero no a todos en general.

La idea de este estilo de vida es alternar periodos de ingesta de alimentos con periodos de ayuno, que variarán en función de las horas que se ayune al día, ya que a veces el organismo se vuelve “lento” a la hora de hacer dieta, una de las maneras de activarlo es romper el ritmo calórico para activar la combustión de grasas. Diferentes culturas a lo largo de la historia han realizado este tipo de ayuno para desintoxicarse.

Para ayunar hay que tener claro que se debe superar el peso normal para tener suficiente grasa almacenada y que el organismo pueda vivir de ella. En caso contrario, no debe llevarse a cabo el ayuno intermitente por precaución.

Es necesaria mayor investigación pero, según algunos estudios, el ayuno intermitente podría además de la pérdida de peso y de grasa corporal, incrementar la quema de grasa, disminuir los niveles de insulina y azúcar en la sangre, ayudar a la diabetes del tipo 2,  posiblemente mejorar la lucidez  la concentración,  aumentar la energía y la hormona de crecimiento (al menos a corto plazo), disminuir el colesterol en sangre, prevenir el Alzheimer, activar la limpieza celular y reducir la inflamación, entre otros. En su contra puede provocar mal aliento, irritabilidad, dificultad en la concentración y trastornos del sueño, deshidratación o deficiencias nutricionales y lo más importante:  los trastornos del comportamiento alimentario

Una dieta extrema, como puede ser un ayuno prolongado y no controlado es especialmente peligrosa para las personas más aisladas, perfeccionistas, con baja autoestima y que tienen dificultad para pedir ayuda porque ese nivel de autoexigencia las lleva a caer en trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia.

Los nutricionistas pueden ofrecer pautas con el objetivo de minimizar estos "contras" y aprender a enfrentarse a la irritación o al hambre que puede aparecer entre las dos primeras semanas y el mes. En teoría ese es el tiempo que tarda el cerebro en acostumbrarse al nuevo hábito. Después de ese tiempo, el ayuno puede tener un efecto secundario positivo en el hambre y la saciedad gracias a la regulación de algunas hormonas.

El ayuno ofrece toda la flexibilidad que uno quiera. Si bien un tipo de ayuno intermitente será más efectivo que otro, cada uno puede seguir el que más le apetezca o el que menos esfuerzo le cree. Eso ya depende de la fuerza de voluntad de cada uno. Los planes más populares son:

Tipos de ayuno

16 y 8

Ayunas durante 16 horas y realizas todas las comidas durante un período de 8. Se hace todos los días. Por ejemplo, si a las diez de la mañana llevas a cabo tu primera comida del día, la última será a las seis de la tarde. En esas horas podrás comer unas tres veces.

20 y 4

Intervalo de alimentación de 4 horas y ayuno de 20. Puedes comer entre la una y las cinco de la tarde. Las siguientes 20 horas tendrás que ayunar. En el intervalo donde se ingieren alimentos suelen hacerse dos comidas.

El tipo de ayuno que los científicos destacan como el más efectivo consiste en comer de forma normal durante 5 días y ayunar 2. Sin embargo, durante los días de ayuno se permite comer 600 calorías que se pueden consumir repartidas durante el día o en una sola comida. Hay que tener en cuenta que el ayuno puede generar ansiedad y cuando se pasa ese periodo se busca el consumo rápido y saciante. Precocinados, dulces... cosas que suelen estar muy a mano y rápidamente se consumen y sacian. En muy poco tiempo queremos comer mucho. Se produce un efecto yoyó con el que se vuelve al problema de antes o incluso peor, debido al temido efecto “yo-yo”. Es conveniente no tener ese tipo de alimentos a mano o tener preparados de ante mano alimentos más sanos para evitar ese “atracón calórico”.

Es importante que durante el periodo de ayuno se beban abundantes líquidos que no sumen calorías. Y, por supuesto, tener muy presente que el ayuno no aportará beneficio alguno si en los demás días no se sigue una dieta sana, ligera y equilibrada y se haga ejercicio de manera regular (intentando que no sea durante los días de mayor restricción calórica).

Las personas con alguna de estas condiciones deberían evitar el ayuno intermitente:

·       Diabetes y otro tipo de trastornos metabólicos

·       Enfermedad cardiovascular

·       Cáncer

Además, este tipo de ayuno no es apropiado para:

·       Niños

·       Mujeres embarazadas

·       Mujeres en período de lactancia

Recuerda que ayunar solo es una herramienta para hacer de vez en cuando (¡y siendo consciente de lo que se hace!). No se trata de dejar de comer: lo importante es seguir una dieta sana y equilibrada.