La enfermedad celíaca es una enfermedad crónica del sistema inmunitario que afecta al intestino delgado y provoca inflamación de la mucosa y pérdida de las microvellosidades, dificultando la absorción de las vitaminas, minerales y nutrientes que contienen los alimentos. Los pacientes con enfermedad celíaca no toleran un conjunto de proteínas denominadas gluten, contenidas en la harina de muchos cereales como son el trigo, la cebada, el centeno, la avena, la espelta (especie del trigo), el triticale (cereal obtenido por el cruce de trigo y centeno) o el kamut. De algunos de estos cereales obtenemos almidones usados como excipientes en medicamentos. También se usan almidones procedentes de otras fuentes como el arroz, el maíz o la patata, que no contienen nada de gluten.
Por todo ésto el almidón es un excipiente de declaración obligatoria, que debe aparecer en el prospecto indicando su procedencia y su contenido en gluten.

Si eres celíaco y empiezas a tomar un nuevo medicamento puedes consultar tus dudas sobre su contenido en gluten en tu farmacia de confianza, o a través de la página de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).

Si en el listado de excipientes aparece alguno con gluten podremos buscarte algún sustituto que no lo lleve, pues casi siempre existen alternativas.

( Fuente MINISTERIO DE SANIDAD, CONSUMO Y BIENESTAR SOCIAL Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) .